En hematología, se incluye tanto la prueba de hemoglobina como el recuento de leucocitos (WBC). Las pruebas de hemoglobina en combinación con el recuento de WBC, realizadas en la cabecera del paciente, añadirán información a la evaluación clínica del paciente de atención primaria.
Mediante el uso de estas dos pruebas, solo será necesario que el laboratorio solicite un CBC completo si se detecta anemia, un recuento WBC anómalo o cuando otros signos clínicos y la historia del paciente indiquen la necesidad de seguir investigando.